martes, 27 de agosto de 2013

Danza de Dragones

Jon cayó de rodillas. Encontró el puño del arma y se la arrancó. En el aire frío de la

noche la herida humeaba. –Fantasma– susurró. El dolor lo inundó. «Clávala por el


lado afilado». Cuando la tercera daga entró entre sus omóplatos, resopló y cayó con la

cara en la nieve. Nunca sintió el cuarto cuchillo. Sólo el frío…


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